Prótesis Oculares

Las prótesis oculares, a diferencia de las cascarillas esclerales, tienen más de 3 milímetros de espesor corneal. En general, una prótesis ocular a medida debe ser adaptada luego de que el oftalmólogo realiza una cirugía denominada enucleación o una cirugía denominada evisceración.

La enucleación consiste en la remoción del globo ocular. Generalmente se coloca un implante ocular para obtener un adecuado volumen y movilidad.

La otra técnica quirúrgica denominada evisceración, consiste en la extracción del contenido del globo ocular (iris, humor vitreo), manteniendo la esclera y en algunos casos la cornea. En este tipo de cirugías no se realiza el corte del nervio óptico y también se coloca un implante ocular para mantener adecuado volumen y movilidad.

Generalmente, luego de la cirugía ocular, el doctor colocará una lente denominada conformador ocular transparente que ayudará a conformar los fondos de saco y facilitará una rápida cicatrización. En ambas técnicas quirúrgicas se recomienda un tiempo post-operatorio de entre 5 y 6 semanas antes de comenzar la adaptación de la prótesis ocular, para permitir una correcta cicatrización de los tejidos. En este lapso, si el paciente lo requiere, es posible colocar una prótesis provisoria para obtener una estética razonable, antes de adaptar la prótesis definitiva a medida pintada a mano delante del paciente.

En la adaptación de cada prótesis ocular, realizamos un dedicado trabajo artesanal para alcanzar la simetría palpebral, y optimizar la estética final considerando los contornos y pliegues palpebrales. En la parte interna, la prótesis "copia" el contorno del implante ocular, maximizando así la movilidad de la prótesis ocular y optimizando el confort de uso.

Por su parte el color también es trabajado artesanalmente, copiando los detalles de cada parte del ojo: la corona pupilar, el estroma y el limbo. Cada paciente es capacitado para que pueda fácilmente colocar y sacar su lente y saber como realizar el cuidado y limpieza de la misma.