Cada prótesis ocular es especialmente diseñada para cada paciente, para que se adapte al contorno de la cavidad orbitaria o del globo ocular siguiendo una metodología y estándares aprobados internacionalmente.
La adaptación comienza con la toma del molde interno de los tejidos orbitarios del paciente (fisonomía de la órbita) para realizar una precisa adaptación y lograr así un mejor confort de uso, mayor movilidad y permitir el uso de la prótesis es extraer por mayores periodos de tiempo.
La cara externa de la prótesis se moldea con una cera hipoalergénica para alcanzar la simetría en el volumen de ambos ojos.
El color es una parte fundamental para alcanzar la estética final. Para ello utilizamos una novedosa técnica que da profundidad y naturalidad del ojo en tres dimensiones.
Comenzamos pintando delante del paciente en un iris transparente. Luego, finalizando este proceso de pintura volemos a pintar sobre esta primera base trabajando con el máximo nivel de detalle posible. En este punto, además, se pinta el color de la esclera y se copian las venas del ojo.
El material utilizado se denomina polimetilmetacrilato biocompatible, el cual es un acrílico de grado médico especialmente desarrollado para la elaboración de prótesis oculares preparado para proteger los delicados tejidos orbitarios.